Historia natural de los sentidos
Diane Ackerman
Tacto- La piel
La piel está viva, respira y excreta, nos protege de las radiaciones peligrosas y del ataque de los microbios, metaboliza la vitamina D nos aísla del calor y del frío, se repara a aí misma cuando es necesario, regula el flujo sanguíneo, actúa como un marco para nuestro sentido del tacto, nos guía en la atracción sexual, define nuestra individualidad y contiene toda la carne y los humores, dentro de nosotros, donde deben estar.
La piel es portátil, lavable y de buena textura. Nuestra piel es lo que se interpone entre nosotros y el mundo. La piel nos aprisiona; pero lo más asombroso, quizás, es que puede repararse cuando debe hacerlo, y de hecho está renovándose todo el tiempo. Con su peso de entre seis y diez kilos, es el órgano más grande del cuerpo, y el órgano clave de la atracción sexual.
Es sumergible, lavable y elástica. Aunque puede deteriorarse con la edad, envejece notablemente bien. Pero, lo más importante, aloja el sentido del tacto.
Nuestra piel conforma aproximadamente un 16% de nuestro peso total (unos seis kilos), y se extiende unos 2 metros cuadrados.
El tacto, el primer sentido que se enciende, suele ser también el último en extinguirse: mucho después que la vista nos ha abandonado, nuestras manos siguen fieles al mundo, al hablar de esa última partido, solemos hablar de perder “contacto”
El blog tiene por objetivo que los estudiantes del profesorado ( y los graduados también!) encuentren en este espacio un lugar de intercambio de materiales que aporten en los procesos de aprendizajes y desde ya que puedan ser utilizados a futuro en las clases que impartan.
Incluso ofrezco este espacio también para el intercambio de experiencias de nuestras clases, para nutrirnos mutuamente.
Pueden enviar sus materiales, texos, videos, fotos, reseñas y bitácoras de clase a uadercorporal1@gmail.com
Gracias!
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